Hace muchos años, existía la guardiana de la tierra cuyo poder era único. Su deber era proteger la tierra y a todos los que la habitaban. La guardiana, llamada Kaira, viajaba por todo el mundo para asegurarse de que todo estuviera en armonía. En uno de esos viajes, conoció a un hombre que logró conquistar su corazón. Se casaron y pronto tuvieron una hermosa hija llamada Natasha. Todo era felicidad, pero después de un año, Kaira perdió a su esposo en un ataque de un enemigo suyo. Sin más opción, dejó a su hija al cuidado de un amigo de su esposo, prometiendo que regresaría por ella.
Tras siete años, Kaira logró vencer al enemigo que mató a su esposo, pero decidió que era mejor para su hija estar sin ella, ya que otro antiguo enemigo podría ponerla en peligro. Dos años después, Kaira se enamoró de nuevo, esta vez de un mutante. A pesar de esto, nunca olvidó a su primer esposo ni a su hija. Con su nuevo amor, tuvo dos hijos mellizos, un niño y una niña. Sin embargo, un enemigo del pasado volvió a surgir, y Kaira se vio obligada a partir, prometiendo regresar, algo que lamentablemente nunca ocurrió.