Un corcel negro galopa a través del tiempo hacia los sueños de una joven neoyorquina que anhela la época de los caballeros y los torneos. Un hombre guía al caballo y clava su mirada en la joven. La realidad parece sacudir a Elizabeth Butler de su mundo de ensueños. El despertador suena y le revela que llega tarde para la reunión con un noble inglés que quiere contratar sus servicios como historiadora. En la universidad, sus colegas están encantados de poder enviar a una representante para que pase unos meses en un castillo en Inglaterra y con la generosa retribución que el noble promete darles. Todo está preparado para que Ellie viaje de Nueva York a Londres: un avión privado, su equipo de trabajo, sus aposentos en el castillo. Solo falta que ella firme el contrato. Con inocencia y frescura, Ellie acepta la propuesta, decidida a cambiar de aire; en especial, cuando conoce a su nuevo jefe, lord Forterque Hamilton, un hombre que le recuerda al jinete de sus sueños. NOTA: Esta obra no es mía, ni su trama, ni su traducción y mucho menos sus personajes me pertenecen. De antemano aclaro que no cuento con el permiso del autor ni su editorial.