Lali siempre odió ser débil, sobretodo si de Juan Pedro se trataba, nunca pudo decirle "no", por eso muchas veces salió lastimada (claramente él nunca lo supo), siempre tuvo sentimientos fuertes, pero se conformó con ser su amiga, su confidente, la persona que simplemente lo escucha, sobretodo cuando se manda cagadas, porque sí, Juan Pedro se manda cagada tras cagada, para él ella es el hermano varón que nunca tuvo.
Lali soportó escuchar acerca de cada "polvo" nuevo que Peter se mandó, desde su primera vez hasta el de último de la actualidad, y con lujo de detalles.
Muchas veces envidió a esas chicas, pero por el otro lado no, porque ella nunca quiso ser solo un "polvo" en su vida, siempre quiso ser ese algo más que parece un imposible.
¿Él? Un treintañero que es difícil de "cazar", está demasiado ciego para ver que todo lo que nunca deseó y siempre necesitó estuvo todo el tiempo frente a sus ojos.
¿Ella? Una treintañera que se hartó de estar en la friendzone y piensa arriesgar todo lo que tiene para abrirle los ojos.
Pueden pasar solamente dos cosas: que sus mundos se unan para siempre o se separen , el tener la posibilidad de ganar o perder.
¿Vale la pena que ella arriesgue o solo es una pérdida de tiempo?
Lali y Peter crecieron juntos, se hicieron amigos desde el jardín de infantes, pasaron momentos buenos y malos, amores fallidos, tuvieron alguna que otra pelea, pero nunca se separaron, nunca miraron al otro con otros ojos, por eso es que se mudaron juntos en mono ambiente, espacio demasiado chico para compartir, ¿podrán sobrevivir a la convivencia? La convivencia no es para cualquier persona, tan poco espacio va a llevarlos a la cercanía, a descubrirse más profundamente en el día a día, ¿podrán sobrellevarlo? ¿Serán compatibles para vivir bajo el mismo techo? ¿Podrá la convivencia lograr acercarlos definitivamente para por fin verse de otra manera? ¿Nacerá algo nuevo, surgirá una especie de metamorfosis?
Ella, liberal, actriz en ascenso.
Él, médico obstetra, apasionado por su profesión, amante de los niños.
Dos mundos opuestos, unidos: por una incomprendida amistad de años.