Siempre he sido distinta. Nunca he sido capaz de encajar con los demás pokemon, y mi relación con los humanos nunca ha sido agradable. Todo lo de mi alrededor me causa problemas, y parece ser, que yo soy un problema para los demás. Soy una pequeña Zorua, fui abandonada desde bien pequeña. Nunca olvidaré aquel doloroso día en el que comenzaron mis problemas. Y todo por eso. Todo por esta maldición que parece ser, llevo encima. Todo por ser, aquello a lo que nombran, Shiny. Pero no me voy a rendir. Voy a salir hacia delante, y a ser feliz. No necesito la ayuda de los demás... o al menos es lo que pensaba antes de que conociese a Celebi y a los demás pokemon que viven en el Bosque Ilusiones, donde habitan los pokemon como yo.