El último tren

Kate West es la hija mayor del conde Thomas West, hombre cruel y machista que obligó a parir siete hijos a su mujer hasta tener herederos varones que perpetúen su apellido. Las cuatro primeras fueron mujeres y los tres últimos varones. Pero tras la muerte al dar a luz a su séptimo hijo, la madre de Kate murió por complicaciones del parto. Quedando Kate a sus cortos 15 años a cargo de toda la responsabilidad de mantener un hogar con tantos niños. La vida se le fue volando y a sus treinta años para la época ya no tenía futuro para conseguir un esposo y tener su propia familia, ademas su padre jamás se interesó en conseguirle esposo. Solo la maltrataba y menospreciaba en comparación con sus hermanos. Pero llegó la peste a la ciudad donde vivían y se desatarían una serie de sucesos que traerían a la familia la desgracia y la muerte y a Kate la opción de elegir un mundo que a simple vista se veía aterrador para escapar de su cruel realidad que era igual de aterradora, tras enterarse de ciertas realidades que le eran ocultas. Decidir entre las costumbres cristianas en que se había criado y un mundo de oscuridad.