Ailen despierta de un terrible accidente con la memoria afectada, no recuerda qué pasó, no recuerda ni a sus padres, se siente frustrada, agobiada y sobre todo, engañada, conforme pasan los días, siente que no le están diciendo toda la verdad, quiere creer que es para protegerla, pero ¿de qué? La terapia psicológica promete ser de ayuda, es ahí donde conoce a Sam, una nueva amiga que está dispuesta a ayudarle a recuperar sus memorias. Solo que en el transcurso, la relación con sus padres y con Sam, le traerá más dudas que respuestas, al final, puede que no le gusté lo que le sea revelado.