Me oculto en mi timidez.

Me oculto
en mi timidez y mis miradas rebelan amor.

Oculto estoy en medio del pulpito y
como un relámpago te veo pero el cielo es un estruendo, me identifico como
perdido porque el pensamiento se encontró sumergido. Tu rostro admiro y me
deslizo porque soy tímido.

Cobardía expreso pero cuanto
quisiera preguntar hasta las respuestas encontrar. Y me pregunto qué pasaría si
me rebelo como tesoro escondido. Sigo preguntando de lado a lado hasta que mi
mente haya derrotado pero admito querer hablar sin poder parar. Haría de todo y
paciencia acumularía porque vivo escondido. Puede ser un tormento pero siento
en mi corazón un estruendo, por favor te digo no aguanto más estar escondido.

Así la historia se alternó porque
me siento valiente y  quiero tanto como
el sol cuando amanece reflejar mi amor. Me encuentro ya valiente mirando tu
imagen siempre. Tal vez no lo sepas o simplemente sospechas, pero lamento no
encontrar las palabras indicadas. Es claro entender que son pocas las letras
que contienen estos ideales pero yo, débil, te quiero y expresos nobles
pensares. Una vez más estoy arrodillado; pensando cómo no quedaré devastado. Un
momento es preciso aunque ni mi amor es finito, solo espero un momento conciso.

Mi amor escucho cada movimiento de
mis dedos y cada uno de ellos están por una razón: el mayor es su guía y los
demás sus seguidores. Estos te aclaman con trabajos simples pero complicados,
cómo las matemáticas indescifrables, desde el inicio, el centro y hasta el fin
su razón eres tú. Y no es sencillo, pero me pregunto ¿Acaso lo que siento es
por qué si?, y preguntas como estas me hago pero las palabras son insuficientes
y los hechos detestables porque no existe tal cosa que pronuncie, enuncie lo
que siento por ti.