Circe comparte nombre con una hechicera pero no tiene nada que ver con la mitología. Le gusta leer en todas las posturas posibles y siempre se pierde cuando va sola en el metro. Pintaría la brisa si pudiera, pero se conforma con que la roce la cara mientras fuma. Y, aunque aún no lo sepa, su rincón favorito es un banco de piedra frente al mar.
Todo empieza cuando Circe, tras acabar la carrera de Bellas Artes, se da cuenta de que jamás pintaría por dinero. En una generación como la suya, repleta de títulos y escasa de recursos, nuestra protagonista decidirá salir del barrio de Carabanchel para llegar hasta Valparaíso (Chile). Será allí, en la ciudad de colores, donde conocerá a Javi y a Luna, con los que aprenderá a vivir sin prisa y a soñar despierta.
Entonces, entre susurros del pasado y gritos del presente, acabará sumergida en un viaje donde TODO es posible.