- Aún siendo un monstruo, ¿eres capaz de sentir amor?. No debería, algo como yo no debería ser capaz de responder esa pregunta. «Después de todo, una asesina como yo no merece ser llamada "Persona"». Pero mi corazón me obliga a decir que "si". «Yo también puedo amar». Así es, yo soy Mikela, una asesina que por amor se vio obligada a traicionar a aquellos que la usaron durante tantos años, alguien que por amor se vio obligada a morder la mano que le dio de comer, alguien que ahora dará todo de sí misma para ser libre en un mundo cruel.