Rosas Blancas [1#][Saga De Rosas]
  • Reads 12
  • Votes 2
  • Parts 1
  • Reads 12
  • Votes 2
  • Parts 1
Ongoing, First published Jun 06, 2022
Todo comenzó el 10 de agosto el día donde volvía a mi hogar.

En todo ese tiempo conocí a alguien que me hizo experimentar algo que jamás había sentido antes, algo que me dejó en un shock que ame y amare.

Ryuu black 
Estudiante de poesía, vuelve a su antiguo hogar junto a sus padres para pasar los últimos días de vida de su abuela en ese tiempo ryuu conoce a mucha gente y entre todas esas personas conoce a eris lowell 

Eris lowell 
Estudiante de arte, se mudó junto a su abuelo al pueblo hace apenas 2 años con la llegada de ryuu y su familia devuelta a su pueblo natal las cosas se empiezan a mejorar para las dos y para los demás.

Pero no todo siempre acaba bien, como dice ryuu la tinta se acaba y como dice eris la pintura también y nuestros corazones laten pero nuestros ojos se cierran y nuestra mente duerme.
All Rights Reserved
Sign up to add Rosas Blancas [1#][Saga De Rosas] to your library and receive updates
or
#4rosasblancas
Content Guidelines
You may also like
You may also like
Slide 1 of 10
Bajo tu Dominio  cover
Sangre y Poder. cover
La perdición de los Walker +18 cover
EL IMPERIO DEL DRAGÓN cover
Possessive cover
Sonic (Original) en SSXU cover
One-shots Peter Parker - Irondad cover
𝐄𝐱𝐜𝐞𝐬𝐨𝐬 |Ivan Guzmán| cover
MIA // Freenbecky(G!P) cover
ᴜɴᴀ ɴᴜᴇᴠᴀ ᴏᴘᴏʀᴛᴜɴɪᴅᴀᴅ ᴊᴜɴᴛᴏs  𖣘 ᴊᴀsᴘᴇʀ ʜᴀʟᴇ cover

Bajo tu Dominio

75 parts Ongoing

No la buscaba a ella, ni siquiera me parecía importante su jodida existencia. Pero la vi. Y eso lo jodió todo. La primera vez que vi a Anastasia, no fue una elección. Fue una coincidencia. Una de esas que se clavan en la piel y te carcomen la cabeza. No era especial. No era alguien que mereciera mi atención. Y, sin embargo, en cuanto la miré, no pude dejar de hacerlo. Me obsesioné. Como un puto animal en busca de presa, la seguí con los ojos, con el pensamiento, con cada maldito resquicio de mi conciencia. No había razón lógica. No había un propósito más allá del deseo irracional de verla temblar. Anastasia no lo sabía, pero ya era mía. Y cuando finalmente la tuve frente a mí, cuando supe que no podría escapar, entendí algo: no era solo deseo. No era solo obsesión. Era el placer retorcido de poseer algo que nunca debí tocar.