Toda mi vida me sentí vacía, nada tenía sentido, ni mi propia vida me era importante. Jamás experimenté lo qué era la tristeza, la alegría, el amor, la ira o el odio, hasta qué te conocí. Vi mi propia oscuridad reflejada en tus ojos y mi vida cambió por completo. En ese momento comprendí que toda mi vida me había sentido incompleta por que tú no estabas en ella, tu eres parte de mi, como yo soy parte de ti, me perteneces, pero solo queda averiguar cómo hacerte entender ese hecho cuando te rodeas de un montón de chicas estupidas que no pueden ver lo que yo veo, que no pueden mirar tu oscuridad y amarla por completo, y que en cambio se enamoran de las mentiras y las falsedades que te ves obligado a decir al igual que yo para encajar en este mundo absurdo.