Lia no sabia lo peligroso que era montarse en un ascensor. Se maldijo internamente desde aquel dia por no haber subido por las escaleras, pero la pereza de subir a un quinto la superó. -------------------------- Me arrinconó contra la esquina mientras sus ojos se volvían cada vez mas oscuros -MIA- Dijo con voz ronca, mientras ponía sus brazos a ambos lados de mi cuerpo, creando una barrera entre mi libertad y yo -¡Déjame ir! - Dije mientras oía un gruñido de su parte. Me estaba poniendo nerviosa por momentos, no sabía lo que estaba pasando. Las puertas del ascensor se abrieron, y mi vecino entró, aproveché que el chico que me tenia acorralada se había girado para ver lo que había causado que las puertas se abrieran y me escabullí por debajo de su brazo. Corrí rápidamente hasta la puerta de mi casa, metí la llave en el cerrojo tras varios intentos, y al entrar respiré por fin, a salvo. --------------------------------------- O eso pensaba....