No hay nada más que Naruto ame, que no sea su trabajo, y también a su vago jefe. Su corazón tiene miopía, por lo que no puede culparlo al fijarse en alguien ya no disponible. Igual puede vivir con eso... o eso quiere decir. Ahora, Shikamaru no es ajeno a ese sentimiento. Ser rechazado es mejor que vivir en silencio.