luchando ferozmente contra aquella humana, aquella humana que alguna vez considero amiga e incluso familia; la actual dueña de todas las desgracias del Chaparro esqueleto. Por más que luchará con ella, siempre volvía, no importaba si la matará o tratara inútilmente de detenerla, siempre volvía, incluso si la torturaba o retenía, siempre volvía.
Claro, eso hasta aquel fatídico y afortunado día, día en el que perdería la batalla que repitieron por tanto tiempo, batalla de la que por fin descansaría y podría ir con su querido hermano y amigos. aunque el destino no pensaba lo mismo, ya que le daría una segunda oportunidad en el que podría ser feliz, pero principalmente libre, libre de sus penurias, miedos y errores del pasado donde lo pudieran atormentar.
Con un nuevo comienzo, el juez por fin podría vivir lo que siempre quiso vivir con sus amigos, cosas que nunca vivió por el miedo de vivir un Reset y olvidar medianamente lo vivido, era el momento de que por fin VIVIERA.