Elena Bianchi sabe que viene de una familia Ítalo-americana con orígenes dudosos, conoce perfectamente los movimientos de la mafia en Nueva York, gracias a su padre y a su tío, pero ella hizo siempre todo lo posible para alejarse de su círculo familiar y poder vivir su vida en paz. O al menos ella cree eso hasta el día que Federico Romano toca su puerta. ¿Por qué? Él simplemente quiere recolectar lo que le pertenece. Esto es un romance mafioso/romance oscuro.