Xue Yang tiene sueños parecidos cada noche. A veces piensa que son reales, otras veces solo llora al despertar.
Todo lo que quiere es arreglar el desastre que causó
Gi-Hun busca acabar con los Juegos, pero no sabe que In-Ho, el hombre tras la máscara, arriesga todo para protegerlo. Entre la tensión de los retos y las miradas, ambos se acercan peligrosamente, atrapados entre el deseo, los secretos y un sentimiento que podría destruirlos.