- ¡Debemos matarlos! - gritó el líder de los cazadores a un grupo de reclutados formados en fila - Busquen bien, deben encontrarlos a todos y reunirlos con el resto. -Pero ¿cómo sabremos que son de linaje mestizo? Se atrevió a preguntar uno de los reclutados. El líder sonrió, se acercó con determinación amenazante y espetó- Tienen la marca, deben revisar cada rincón de su cuerpo para encontrarla- su semblante se tornó oscuro y macabro. - Cuando terminemos quemaremos todo, así nos aseguraremos de que no vuelvan a protegerlos. -Entendieron? -Sí señor! - expresó el grupo al unísono. Los cazadores viajaron por todo el continente, pueblo tras pueblo, aldea por aldea, destruyendo todo a su paso para acabar con los mestizos. Tras varias décadas de búsqueda y al no encontrar más mestizos con la marca dedujeron que habían cumplido con el objetivo. Hasta que apareció ella...