Nadie conoce la vida de un gran hombre, sin que este sea parte de los libros que narra la historia. Hace muchos existió un rey cuyo nombre hacia temblar a los mas fuertes enemigos, aquel rey cuya debilidad había sido enviada por el mismo Dios al que tanto adoraba, llamado un santo, un maldito según otros, hasta cerdo, su nombre era el Balduino de Jerusalén.