Nathan Davis siempre ha sido un chico «de esos». Conocido. Popular. Extrovertido. Deseado. De esos. La gente sabe de ti. La gente te respeta por lo poco que sabe de ti. Nunca se ha planteado demasiado y siempre ha actuado por instinto. Claro, conciso y tajante. Pero, cuando su mejor amigo decide provocar el incendio más grande de la historia de la ciudad de Barratier, no solo las casas quedan calcinadas. Su amistad, el recuerdo, él mismo, todo queda atrás. Solo les queda aquel viaje en autobús hasta el correccional del director Rachin, en el que pareció que todo iba a ser fácil. Ahí ya no le sirven ni los juegos, ni las tretas, ni siquiera la venganza. Y es que, cuando te empujan al límite, también hay consecuencias excepcionales. Pero, después de todo, ¿cuál es esa situación límite? ¿Travis? ¿El fuego? No. Para Nathan, tiene otro nombre. Un nombre. Un nombre de mujer para el cual no existe límite: Aileen. Contiene contenido adulto. Obra registrada con derechos de autor bajo el siguiente código: 2207311706623 No está permitida la reproducción total o parcial de esta historia.
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