La segunda Guerra mágica había terminado y para Eileen Snape fue la perdida de todo lo que un día amo, su padre, Severus Snape, sacrifico su vida por la seguridad del mundo mágico, solo para que ella pudiera vivir en un mundo mejor. Al ser una ex-mortifaga fue llevada a juicio y solo pudo salir libre gracias a qué Harry Potter y sus amigos testificarón a su favor, sin nada que perder y en busca de una nueva vida decide irse de Londres sin pensar que la decisión que tomo cambiaría todo para siempre.