Mi Mundo En Guerra

No todo el mundo es bueno... Hay que saber apreciar quién te esta haciendo bien y quién mal, pero no todo el mundo sabe diferenciarlo. Es más, creo que nadie lo hace. Me incluyo. Las personas son raras, las hay que se hacen daño a si mismos para olvidar; otros porque se han acostumbrado a eso; otros porque no quieren continuar con su vida... Luego estoy yo.

Puede parecer que en ocasiones me comporto como una niña, en otras ocasiones me puedo comportar como los anteriores nombrados. Una suicida. Pero, ¿y qué? ¿Que le importa a la gente lo que haga con mi vida si es mía? Nadie va a cambiar mi forma de ver o pensar. Nadie me va a evitar pensar que la muerte es otra opción. Nadie me va a acompañar en mi camino al otro mundo.

Entonces llegaste tú.

Llegaste tú y mi mundo se arruinó. Llegaste tú con esa sonrisa que jamás nadie me ha dedicado. Llegaste dando la vuelta a mi mundo y cuestionándome si de verdad, todas mis creencias valieron alguna vez la pena.

Te odio, pero no podría vivir sin ti.

No quiero verte, pero con tu presencia nace en mí una sensación nunca sentida.

No quería haberte conocido. Pero, la humanidad no sabemos diferenciar el bien del mal.