Todo comenzó una noche tranquila en la que ocurrieron una serie de acontecimientos que harían cambiar mi vida. Sin quererlo, me había adentrado en un mundo oscuro y desconocido del cual cada vez entendía menos. Con tan solo 17 años me encontraba buscando relación a todo lo que me estaba ocurriendo en los últimos días. Sin poder contarlo a nadie, el miedo y la ansiedad podían cada vez más conmigo, solo quería que todo desapareciera pero cuando quise darme cuenta, ya era tarde. Me encontraba tan metido en todo que no había vuelta atrás y estaba tan lejos del final que no veía nada. Cuando quise darme cuenta, me encontraba en medio, yo era el centro de todo.