-Enamorar sin necesidad de un beso, San. -se cruzó de brazos-, hablar con él corazón, eso terminaron siendo los poemas para mi. Dos palabras pueden hacer que tus huesos tiemblen y sientas tu mundo llenarse de miles de colores. -Wooyoung miró hacia otro lado- Te amo -dijo pensando que esas mismas dos palabras aparecieron al final de la carta de su hermana.
-Hey Wooyoung, apenas es nuestra primera cita. -San volvió al tono divertido sacando una ruidosa risa de Wooyoung
-Ya San, debo entrar. -Wooyoung como había estado haciendo desde hace unas semanas beso en su mejilla muy cerca de sus labios.
Eran un trato oculto, al principio fue un abrazo, luego un beso en el pecho, luego en la mejilla cerca a su oído y los últimos días rozando la comisura de sus labios.
Lo miró entrar pensando en la unión de muchas palabras, todas iban dedicadas a sus hermosos lunares, a su sonrisa preciosa, a sus cálidas manos, a querer hablar el lenguaje del amor, poder hablar con él corazón...
•••
Los personajes son completamente míos y la trama la cree en base a una realidad e historia de alguien muy querido, prohibido adaptaciones sin permiso.
A él no le importaba ser la burla de todos, no estaba cómodo con eso pero no podía ser como realmente era, eso sólo le traería más problemas a su vida escolar, bastante tenía con recibir reproches, empujones y caras de fastidio por parte de todos; eso era evidente que no le interesaba para nada ya que nadie tenía pruebas que lo tacharan de prostituto; aunque estuviesen en lo cierto.
Sin embargo, esa tristeza que sintió al comienzo fue desapareciendo con el tiempo debido a él, San, un chico con el que al principio no se llevaba bien pero que después se convirtió en su ser más amado, lo amaba hasta tal punto de dar la vida por él si la situación lo requiriera.