Amor. Una palabra de apenas cinco letras y dos sílabas pero con un enorme valor detrás de cada una de ellas. Es sorprendente cómo con esas mismas letras se pueden formar palabras tan diferentes como "mora", "Roma", "ramo", "armo"... Esas letras, insignificantes en un principio, pueden formar un puzzle perfecto si uno se atreve a darles valor.
Es una idea enorme, a la que se le ha dado multitud de significados, como el de las miradas compartidas y secretas, de esas que no dicen nada y a la vez están repletas de intenciones mudas, o como de esas fugaces, que parecen no tener importancia hasta que un día, se tornan necesarias. De esas primeras palabras que surgen sin esperarlas o de esa idea compartida en un momento de frustración. El amor está repleto de símbolos y de definiciones, tantos que es imposible determinar lo que es realmente. Quizás, el amor es la nieve, que borra pisadas, relaciones, hasta que llega la adecuada para derretirla. Quizás el amor son las estrellas aleatorias, que van moviéndose a su antojo hasta que mueren, dando nacimiento a millones de estrellas más, repletas de luz. Quizás el amor es ambas cosas y más, tantas que es imposible explicarlo, solo vivirlo, tan solo vivirlo... Porque el amor es una pequeña emoción que puede cambiarlo todo y darle un nuevo sentido a la vida. Ese algo que hace girar bruscamente el mundo de alguien, que empieza sin esperarlo, sin decidirlo y sin buscarlo, pero sí deseándolo, naciendo de una primera mirada, de unas primeras palabras, de una primera idea, o incluso de algo tan sencillo como un mensaje de alguien inesperado en el momento adecuado.
Se conocieron cuando eran niños, cuando el mundo aún era simple y no existían las complicaciones del corazón. Crecieron juntos, compartieron todo, risas, secretos, miedos y sueños. Siempre fueron más que amigos, algo más fuerte, algo que no tenía nombre pero que siempre estuvo ahí. Un vínculo tan cercano que parecía indestructible.
Pero, como pasa con todo lo que parece eterno, la vida les dio un giro. Él se enamoró de ella y aunque nunca dijo una palabra, esa verdad se quedó a un lado, callada. Ella, por su parte, lo rechazó, sin saber del todo qué sentía. Los celos, las inseguridades y los malentendidos crearon un abismo entre ellos que no sabían cómo cruzar. Por un evento inesperado ellos terminan separados.
Años después, ella regresa. Y con su regreso, las viejas heridas resurgen. Ya no son los mismos, claro. Han cambiado, han crecido, pero el pasado aún sigue allí. Los dos se ven obligados a compartir el mismo espacio, pero es como ninguno pudiera dejar pasar lo que ya fue.
¿es posible volver a lo que fueron alguna vez?
¿deberían dejar que el pasado siga siendo pasado y seguir adelante con lo que tienen ahora?
"Los Amigos Sí Se Besan" es una historia sobre lo que ocurre cuando los sentimientos no se dicen a tiempo, sobre cómo las decisiones que tomamos marcan nuestro futuro y, sobre todo, sobre lo complicado que es navegar entre la amistad, el amor y todo lo que hay entre medio.
Portada creada por Nina Kim. Excelente diseñadora de portadas