Al pensar que la vida da vueltas tan drásticas no me quedan ganas de saber que más me ofrece ella... ¿Pero que más da? Vivir y ya está, ¿no? Estuve a punto -cuando me refiero a punto es a una milésima muy pequeña- de creer y convencerme que era completamente feliz. A veces aparentamos tenerlo todo por fuera que logramos llegar a tal punto de creer nosotros mismos que es así, cuando en realidad por dentro nuestra vida no cumple ni la mitad de la felicidad de lo que aparentamos ser. En la vida de cada uno de nosotros siempre llega una persona que nos ayuda a salir de aquello que huímos. La cosa es.. Que en la mayoría de los casos aquella personita logra cumplir su objetivo y quedarse emmm ¿para siempre? ¿Cierto? Bueno. Les contaré mi historia.
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