Destiny Stone es forzada a casarse con el enigmático y atractivo Harry Styles. Su matrimonio no conlleva amor, ni cariño, mucho menos respeto, su matrimonio es prácticamente nulo, sólo para él. Este suceso se celebró especialmente por el dinero; la empresa Tomlinson Company estuvo a punto de perder todo lo que éste producía por un descuido por parte del padre de la chica, William Stone.
Ellos decidieron tener un hijo para que la sociedad lo tomara como algo serio, sin embargo, ambos no lo tomaban especialmente así.
Harry sólo obtenía placer de Destiny.
Destiny sólo quería amor de Harry.
Eran opuestos, no habían sido clasificados el uno para el otro. O eso pensó Harry antes de darse cuenta de que Destiny en verdad valía la pena.