¨Las despedidas siempre serán difíciles, pero quisiera dejarles mis recuerdos junto con ellos. ¨ Muchas veces el dolor es más grande que ni los mismos ángeles lloran de melancolía, en este caso ni el amor, la amistad y la lucha por seguir sirvió para el consuelo de una pobre alma que poco a poco se apagó. Aquí está la historia de una de las amistades más leales y que a pesar de intentar no perderse, el sacrificio de uno de ellos ayudo a que los demás logran salir de ese abismó, en donde se prometieron, en esta vida y en las otras seguirán buscándose.