Los peces de la bahía de Hangzhou estaban muriendo. Lan Wangji esperaba que esta fuera una cacería nocturna bastante simple y sin complicaciones: encontrar el guai. Erradicar el problema. Seguir adelante. Lo que no esperaba era encontrarse atrapada en una cueva subterránea mientras el nivel del agua subía cada vez más, sin poder hablar, sin poder pedir ayuda y recibiendo órdenes de una espada parlante. **Traducción Autorizada por: DizziDreamsجميع الحقوق محفوظة