Después de una pérdida que me ha llevado a conocer sus mis más oscuros deseos, mis miedos y los demonios que me dominan; he decido emprender un proyecto de dos años en los cuales trataré de reivindicarme en esta vida, de hacer un proceso de catarsis, de tomar el timón de este barco que navega a la deriva y sin rumbo fijo. Un relato autobiográfico, enredado y para nada lineal, en el que se os cuento como he llegado hasta aquí. Al finalizar este proyecto y cumplir 28 años solo os puedo garantizar una cosa, Mario estará muerto, literal o figuradamente, pero de este hijueputa que les voy a contar no van a volver a saber.