UNA LOBA LEAL, PARA 4 VAMPIRAS ENGAÑOSAS
3 capítulos Em andamento Las heridas me ardían como un maldito infierno, el cansancio y el sueño me carcomen; mi deseo de cerrar los ojos y dormir eran increíblemente altos, mis piernas querían parar pero no podía hacerlo de lo contrario ellos me atraparían y volvería a mi encierro infinito.
Los gruñidos de las.bestias estaban tras mi rastro de sangre que se ve en la nieve, pero a mí espalda se escuchaban gritos de hombres, no quería quedarme ahí para ver qué pasaba, solo quería huir y desear que toda esta pesadilla terminará.
Sin darme cuenta termine en la entrada de un gran castillo, no lo pensé dos veces y entre sin previó avisó. Al entrar la cerré tras de mí y lentamente deje mi cuerpo caer al piso teniendo mi espalda apoyada en la gran puerta, aún Jadeaba de cansancio y hacía presión en mi herida para intentar que no sangrara más; tan metida estaba en mis pensamientos que no me di cuenta que los zumbidos de moscas estaban rodeando me.
Levanté mi mirada y me encontré a tres bellas mujeres materializarse de los enjambres de moscas, se reían de mi aspecto tan banal y sucio, en sus manos estaban unas armas parecidas a las guadañas pero más pequeñas, cuando me preguntaron quién era, simplemente mi cansancio termino ganando y en ese mismo instante me desmayé, teniendo la sensación que me han mordió los brazos aún en mi estado tan débil.
Al despertar me encontraba encadenada de los brazos, no podía moverme ya que aún me sentía débil, mis manos estaban bien sujetas a los grilletes, parecía una T en estos momentos. La habitación era lujosa y al recuperar completamente mi visión, ahí estaba sentada en uno de los sofás del elegante cuarto, una mujer de hermosa de ojos amarillentos; al darse cuenta de mi despertar, se levantó de dónde estaba y empezó a caminar hacia mí, su intimidante presencia me hizo estremecer ligeramente; una de sus manos paso por mi mejilla hasta llegar a mi barbilla y me obligó a verla a los ojos.