No todo en la vida llega en su momento, aveces tarda mucho en hacerlo, por ejemplo los regalos de cumpleaños o navidad, aquella bicicleta que deseaste desde las navidades pasadas pero eras demasiado pequeño para tenerla y poder andar en ella, pero al cumplir una edad adecuada finalmente consigues aquel objeto con el cual te divertirás hasta que está ya no funcione, hasta que sus pedales se atoraron o oxiden, o hasta que la cadena se rompa y esta este lleno de polvo y ya no pueda más con tu peso, ya que con el pasar de los años vas creciendo y cada que te subes a aquella bicicleta te vas dando cuenta que ya no podrá soportar tu peso a un más, y sería hora de tirarla a la basura o simplemente venderla o donarla, una de esas tres podría ser la mejor.
Exacto, la vida es como el ciclo de la bicicleta, esperas mucho por algo que deseas o no, y al obtenerlo lo aprovechas al máximo y no dejas que nada te detenga pero llega un tiempo en el que esté ya no te soporta y tienes que decidir en si seguir con esto o dejarlo ir y ser libre.
También es como un sube y baja, dónde tenemos buenas y malas experiencias, las buenas serían aquellos momentos en los que aprovechaste en algo productivo o en ti mismo o con alguien más, en general, son los mementos en los que te sentiste tu mismo y alegré y las malas experiencias son aquellas en las que te sentiste derrotado, sentiste tu mundo irse abajo y que el camino no tenía salida y escapé, nada, simplemente encerrado en la miseria de tu tristeza y lágrimas o de aquella tristeza infalible de la cual no puedes salir y duras bastante tiempo cargando con ese peso, aún que muchos quieran hacerte sentir aquella felicidad de antes, no lo logran y se rinden al igual que tú, ya no luchas por querés estar bien simplemente dejas de luchar y sigues con ese peso, hasta que te das cuenta que llega otra persona para intentar armar las piezas de aquel rompecabezas inconcluso, y si, se le es difícil el hacerlo ya que nadie digo que