Una confusión, un trato, una meta. Nadie está dispuesto a perder lo que han ganado pero pueden caer a lo que tanto se niegan. Erick, su tiempo de estar al frente de la empresa familiar llegó. Todo está saliendo como él lo quiere o casi todo porque la llegada de la nueva competencia lo hace espabilar y poner nuevas metas para no dejar que el imperio de su padre caiga Santa, su compromiso es lo que la mantenía ilusionada con un futuro mejor del que tuvo con su familia, todos admiran su crecimiento en la empresa pero ahora solo es el objeto de burla de quienes la rodean por lo que debe tener un carácter que no genere respeto, sino miedo. Dos personas que empiezan a odiarse y desearse con la misma intensidad