Hace dos años que Valeria y David se conocieron en las playas de Valencia. En aquel momento Valeria y sus amigas tenían reglas. La más importante era: solo líos de una noche, nada de enamorarse. Y ella fue la única que la cumplió a la perfección. A veces estamos destinados a conocer al amor de nuestra vida en el momento menos indicado, no somos conscientes de ello y ni siquiera lo imaginamos. Nos enamoramos de la otra persona cuando menos lo esperamos y cuando nos damos cuenta, ya no hay vuelta atrás. David y Valeria no se enamoraron aquel verano, eso está claro. Pero este verano no hay reglas... Aquel no fue su momento, pero quizá este sí lo sea.