El único camino

La princesa Elaine, una joven elfa de un reino llamado Annuiben, estaba de paseo por el bosque Daloth con su amigo de hace ya unos años, el príncipe humano de Orodil, Thorben. Para ambos, volver a reencontrarse tras muchos meses después de no saber nada el uno del otro era como un milagro.

La razón detrás de esto era por el odio mutuo entre ambas razas, pues miles de años atrás los elfos poseían algo que consideraban un gran tesoro, una esfera capaz de acabar con todo tipo de mal, desde enfermedades hasta enemigos que aturdían la paz de la raza. En ese entonces, ambas razas tenían una buena relación pero todo esto cambió en el momento en que, por alguna extraña razón, la esfera cayó en manos equivocadas,específicamente por un grupo de humanos que no tenían más que sed de poder y fue ahí cuando descubrieron que la esfera también podía usarse para hacer el mal. Se llevó a cabo una guerra con el propósito de que los elfos recuperarán su tesoro, pero todo fue en vano cuando se enteraron de que este había sido destruido de manera repentina y misteriosa.

Durante generaciones, elfos y humanos mantuvieron viva la llama de su odio mutuo cual hoguera ardiente, pero cuando Elaine conoció a Thorben en uno de sus paseos a caballo,se dio cuenta de que aquel humano era todo menos egoísta, cruel y codicioso como los padres y el hermano mayor de la elfa le habían dicho varias veces cada vez que ella deseaba explorar los alrededores del reino. Dicho deseo de la elfa era en parte verdad y ala vez mentira, pues lo que más quería era volver a ver a Thorben, aunque fuese a escondidas.

Esta es una pequeña historia para todos aquellos que disfrutan leer historias de fantasía, batallas y, ¿por qué no? algo de romance.