Cartas de quien no merecía nada para Aquel que lo dio todo por mí; quién es tan complejo que no entra en un adjetivo y aunque trate de imaginar es demasiado para mi mente.
Versos dedicados al creador de la vida, dueño del universo, el amor verdadero, quién nombró las estrellas, pensó en mí.
Al desviar la mirada y huir, cuando mi alma lloraba y ya no podía seguir, Él pensó en mí.
Cuando lejos estaba, me encontraba perdida, el dolor me abrazaba, pero Él siempre pensaba en mí.
¿A qué otro lugar podía ir? Si en Su corazón fue donde naci.
Aún sin verlo ha sido y seguirá siendo tan evidente, siempre presente y tan cercano.
Para quien hace los días más lindos, cuando siento, aún sin tocarme, sus caricias.