"¿Cuánto tiempo tardaremos para remediarlo?"
Lena Johnson ha tenido una vida llena de placeres, ha viajado, aprendido solo cosas que llaman su atención, conocido personas estupendas y vivido experiencias asombrosas, pero no todo puede ser perfecto; ella no conoce lo que es la estabilidad, por lo que, al momento de volver al mundo real, se estrella ante la vida.
"Solamente remediarlo, porque no puedo ignorarlo si es amor"
Por otro lado, Alexander Meyer solo conoce el placer que puede darle el poder adquisitivo y el sexo casual, según su experiencia, no hay nada más que eso, el dinero y las plásticas que se lanzan a él buscando un trozo de su fortuna.
"Me hace querer enfrentarte, pero no sé nada del amor"
Ambos tienen personalidades opuestas, mientras que Lena es todo libertad, para Alexander, todo es su trabajo, pero eso no les impide sucumbir a sus ganas por compartir más que un día en la oficina ¿qué pasará después de eso?
"El mundo seguirá después, porque el amor está antes que todo"
¿Realmente está mal que el jefe pase una noche llena de placer con su asistente? ¿Qué pasa si en realidad, pasan más de una noche juntos? ¿y qué tal si comparte su vida con ella?
Pobre Joseph, alguien debió advertirle que se estaba equivocando al contratar a Lexy como su nueva secretaria, pero se "emocionó" demasiado y la mesa le ayudó a ocultarlo.
La inexperta muchacha tiene un don que ni ella misma conoce: puede emocionar a su jefe con cada uno de sus torpes movimientos y mandarlo al baño para "batir la mayonesa" cuando su lengua recita incoherencias.
"Ricas incoherencias", piensa Joseph, mientras alucina de pie en su cuarto de baño, pensando en su nueva secretaria, esa que va a sacudirle más que el mundo completo.