Junto a ellas
  • Reads 16
  • Votes 2
  • Parts 3
  • Reads 16
  • Votes 2
  • Parts 3
Ongoing, First published Jul 02, 2022
Mature
Suki, una chica que fue a la guerra lucha para no dejar salir a sus 3 personalidades (provocada por los traumas y circunstancias de la misma) aunque no por mucho tiempo estas toman poder de ella hasta controlar su vida por completo. Cada una piensa de forma diferente, pero se igualan en una sola cosa: Las 3 tienen odian a la misma persona y cada una lo usa a su beneficio. 
¿Podrá pararlas e internarse en un psiquiátrico? ¿Su vida no mejorará? Descúbrelo en esta historia...
All Rights Reserved
Sign up to add Junto a ellas to your library and receive updates
or
Content Guidelines
You may also like
You may also like
Slide 1 of 9
De todos los idiotas, justo tú. cover
VIGILADA© cover
¿Quien lo diría? (Izuku x Kyouka) cover
Devuélveme mi alegría (DekuBaku) cover
Psicosis ✔️ cover
"AMOR ENFERMIZO"  cover
You Rock My World // Kusumi yuto × Fem!Oc [Windbreaker]  cover
Total y completamente jodido cover
Indestructibles [Libro 1]  En proceso cover

De todos los idiotas, justo tú.

5 parts Ongoing

Fukishima Aiko tenía un plan. Mentira. No tenía ningún plan. Ni propósito. Ni pasión. Solo un apellido que pesa demasiado, un pasado que no se habla en voz alta y una habilidad peligrosa que aparece cuando más quiere esconderse. Lo único que sí tenía claro era que no quería ser una heroína. Ni un modelo a seguir. Ni parte del brillante y perfecto mundo de su familia. Así que, por supuesto, termina aceptada en la U.A. Su estrategia: arruinarlo todo antes de que alguien le exija ser algo que no es. Su error: subestimar cuánto molesta eso a ciertos compañeros. Sobre todo a Bakugou Katsuki. Explosivo. Exasperante. Todo lo que ella detesta... y todo lo que empieza a hacerle perder el control (emocional, claro. ¿Qué más?). Aiko no busca redención. No busca amor. Pero cuando el chico que más la odia empieza a verla con otros ojos, y cuando sus propios muros empiezan a romperse desde dentro... Tendrá que enfrentarse a la posibilidad de querer más. Más que una salida. Más que rabia. Más que todo lo que juró no necesitar. Y, maldita sea, puede que ese "más" tenga el cabello rubio y las manos llenas de fuego.