"Deberías rendirte"... Esas dos palabras marcaron el inicio de una serie de m**rd*s que eran cada vez peores. Primero mis amigos, luego mi padre, luego... Mi inocencia y mi vida. Pero no puedo decir que estuve solo, después de todo, ¿Qué tan solo se puede estar con las voces de un Dios, un británico y un estadounidense en mi cabeza? Aunque esto podría cambiar... Esperemos que para bien... Por mientras, Steven, Jake, ¿Quieren una taza de Té Verde?Creative Commons (CC) Attribution