Un asesino está suelto en el tranquilo pueblo de Karmaland, ahora no tan tranquilo por las actividades ilícitas que se hallaban a diario. Con la pérdida de Vegetta, Luzu se ve en la obligación de conseguir alguien que suplante su lugar en lo que encuentran una solución a los problemas. Pero es extraño. Las muertes, secuestros y robos tienen una peculiar relación con alguien que había desaparecido hacia años. ¿Quién es el asesino? ¿Por qué hacía tales cosas? Sus actos eran perfectos, pero él jamás imaginó que ellos llegarían para descubrirlo.