Christopher Vélez, un profesor universitario, en University of Miami, muy odiado y temido por todos sus estudiantes. De carácter estricto, reservado y despiadado, él no tolera equivocaciones y tiene poca paciencia para sus estudiantes. Un hombre que prefiere seguir las reglas al pie de la letra, tal como su padre le enseño. Y no esta dispuesto a perderlo todo por un capricho.
Jessie Montori con tan solo veintidós años lucha para mantener a su madre enferma y a sus pequeñas sobrinas menores después de la muerte de su padre y hermana. Al borde de perder su beca estudiantil, ella vive lo suficientemente desesperada como para acudir al asesoramiento -excepcional- del profesor Vélez para mantener sus buenas calificaciones.
Sin embargo, las circunstancias caóticas de la vida, los lleva a conocerse un poco más de la cuenta en situaciones un tanto incómodas, pero haciendo que en sus noches de frío sus almas crucen sus caminos, para que ella llegue a un acuerdo con el profesor Vélez, pero inesperadamente, el trato se convierte en mucho más.
Algo absorbente y adictivo. Algo que ninguno de ellos desea. Algo que no pensaban conocer.
-No importa, ya no tiene relevancia, ahora somos unos completos desconocidos.
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.