Para muchos la soledad es aterradora, pero no para mí. Es un placer único, especial... Adictivo. Las personas que creen que la soledad es estar solos, sin nadie, no son más que cobardes con el temor de estar solos consigo mismos. Para quienes ya la conocemos es un escape del mundo, de las personas, de los sentimientos. Es una forma de reflexionar, de cuidar mejor nuestros pensamientos de aferrarnos a la idea de que se puede vivir sin necesidad de tener a alguien constantemente a nuestro lado. Toda mi vida he sido amiga de ella, hasta que lo conocí a él... La persona que me sacó de mi zona de confort, la que me hizo dar cuenta que un poco de compañía a veces no hace daño. Pero, solo hasta que llega el momento de irse. - Y creer que salí de mi zona segura para volver a ella, pero esta vez más dolorosa, más solitaria, más vacía.