Arthur Collins solo cree en tres cosas: el trabajo duro, el poder y el dinero. Piensa fieramente que el amor es cosa de idiotas. Además, no tiene tiempo para eso. Toda su vida gira ahora alrededor de la empresa que ha heredado de su padre y de la que es director ejecutivo. Tiene todo lo que siempre ha soñado: el mundo está a sus pies. Sin embargo, todo su trabajo y su esfuerzo, no valdrá de nada cuando su pasado y su mala reputación hagan peligran el presente que tanto le ha costado conseguir.
Grace Walker-Allen tenía la vida perfecta. Estaba casada con el amor de su vida, tenían una maravillosa hija recién nacida y acababan de comprar la casa de sus sueños. Sin embargo, todo aquello desapareció cuando su marido, Tyler, murió en un accidente de tráfico poco después de que se quedara sin trabajo. Como tenía que mantener a su hija y seguir pagando la hipoteca de la casa, Grace comenzó a trabaja de todo lo que iba encontrando. Ahora han pasado casi tres años de la muerte de Tyler y Grace está peor que nunca: debe 6 meses de hipoteca y el banco está a punto de quitarles la casa.
Cuando está totalmente desesperada, recibe el acuerdo de su vida de manos de un extraño, famoso y apuesto empresario atormentado por su pasado. Ninguno tiene nada que perder, pero ¿serán lo suficientemente valientes como para arriesgarse a ganar?
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.