¿Será todo real? ¿Será todo una simulación? ¿Será no más que producto de una imaginación muy activa? Y la respuesta es todas, la vida es verdadera, pero aveces parece una simulación.
Esta es la historia de Ethan un chico con trastorno de personalidad, su personalidad #2 Andrés y su personalidad #3 Emma.
Ethan es un chico muy bueno, muy talentoso, inteligente, cálido, un ser muy bueno, pero Andrés, no se puede describirlo así, el es la representación de la palabra MALO, Emma es una chica muy buena algo así como Ethan.
Andrés tras tener un trauma, tras ir a un psiquiátrico, empieza a matar personas para que no lo metan otra ves a ese infierno llamado psiquiátrico, donde no todo es lo que parece.
Saint Adofaer es un hospital psiquiátrico de alta seguridad donde habitan los monstruos más oscuros de la mente humana: asesinos, manipuladores, criminales que se esconden detrás de una máscara de enfermedad.
Anthony Cadwell, un joven residente de psiquiatría, llega con un propósito claro: explorar los límites de la locura y entender lo incomprensible. Pero Saint Adofaer no es un lugar para comprender, es un lugar para resistir. En sus pasillos helados y bajo las luces estériles, conocerá a siete pacientes, cada uno una grieta en la humanidad, cada uno una forma distinta de perder la esperanza.
Pero será su última paciente quien lo marque para siempre. Una historia que sobrepasa todo diagnóstico, y que le enseña una verdad inquietante: los libros de medicina no lo enseñan todo.
¿Qué sucede cuando aquello que intentas salvar te susurra que nunca debió ser salvado?