En el pueblo de Alora, la paz entre brujas, hechiceros, magos y humanos había sido establecida gracias al consejo real. Durante siglos todo había sido llevado con calma y quietud, pero lo bueno no siempre perdura. Con la llegada de un nuevo rumor y una nueva maldición que está entrelazada con los cuervos y una profecía antigua, la desdicha empieza a cobrar vida de nuevo. Los habitantes empiezan a dudar entre la lealtad de los apoderados y se alzan contra ellos sin saber lo que eso causaría, trayendo así sobre ellos el odio y la traición, lo que un ser despiadado y malévolo ha estado esperando durante siglos.