En algún punto de nuestras vidas, desembocamos desdichados arrastrándonos en pena, tragamos tierra con solo gusanos y semillas, nos volvemos en la personificación del humano humillado, mas sin embargo, no somos humillados por el ajeno, sino que por nosotros. Esta la historia de Ivan Petrovich, un joven de 19 años que vive junto a su madre en un poblado cercano a la capital de la gran patria de Monspét, la tierra de todo. Es hermoso vivir en el campo, y allí existiendo, un mayor medio, demonios y bestias encarnadas en figuras tétricas, esta es la historia de como los humanos desentrañan a las bestias.