Siempre fui una chica soñadora. Cuando era pequeña pasaba horas imaginando que era la protagonista de una película de acción. Historias fantásticas con agentes de la CIA, artes marciales y extraterrestres de por medio. Lo que fuera con tal de evadirme del aburrido trabajo de mi padre, de mi familia demasiado perfecta, de las clases de saxofón y de mi horario cuadriculado. Lo que nunca imaginé fue que con diecisiete años mi vida sería de todo, menos normal. Y todo por culpa de aquellos ojos verdes. Me llamo Alison Aldrich. ¿Quieres que te cuente mi historia?