Novecientos noventa y nueve trozos (terminada)

Noches de insomnio le generaron a la escritora una mente tormentosa a punto de estallar, ¿Qué podía hacer? Se preguntó mirando un documento en blanco con la laptop sobre sus piernas, para luego llegar a la conclusión de que tenía que hacer lo que toda su vida había hecho, escribir.
Así que decidió volcar el amor que sentía por el chico de mirada inocente y describió algunos recuerdos que llevaban entre líneas suspiros y jadeos, hasta las letras en donde le llora a un amor, a ese primer amor que hizo su corazón trizas y ni siquiera se lo devolvió en las manos, no, lo señaló en el suelo, y ella tuvo que recogerlo.

Ella lloró entre versos y recuerdos que fueron escritos en piedra una noche estrellada como la pintura de Van Gogh. Y terminó sabiendo que lo había amado con toda su alma a pesar de todo lo que pasó.

¿Te atreves a leer este relatario?, Posiblemente te duela como a esta escritora le dolió, posiblemente llores, tal vez...Aun así, ¿Te atreves a leerla?, Si es así, bienvenid@

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