Olivia pasaba los días como cualquier adulto joven, trabajando duro para poder independizarse. Solo Mariel, su mejor amiga la sacaba de su hoyo laboral. Alguna vez salieron con dos o tres chicos, pero ninguno suficientemente bueno, así que se juraron dejar de buscar e idealizar hombres que no existían. Lo que ellas no sabían es qué este fin de año sus vidas, cambiarían por completo.
La familia Román son amigos de toda la vida de los padres de Olivia, siempre escucho hablar de ellos, pero nunca entendió por qué no los podía recordar. Probablemente porque hace bastante tiempo que viven en Chicago.
Todo cambia cuando los Román, deciden viajar a México. Y vuelve a ver a Álvaro, con sus ojos ámbar que parecen poder ver hasta su alma, con su aire enigmático y mandón. Él parece saber demasiado de ella, tanto que le da terror no saber por qué. A pesar de eso, se siente segura cuando esta con él, como si se hubieran visto todos los días de su vida. La presencia de Álvaro ahora se vuelve el detonante de un viaje que la llevará a descubrir secretos sobre ella misma, enterrados en lo profundo de su memoria hace años.
Hay recuerdos que saldrán a la superficie y la pueden llevar al borde de la locura... a menos que alguien pueda evitarlo.