8 parts Ongoing Han pasado tres años desde la última vez que vi a Óscar. Después de aquel inolvidable verano en el campamento, se mudó lejos... tan lejos como solo el destino podría permitir: de New Jersey a California, al otro extremo del país.
Recuerdo su rostro con claridad: sus ojos humedecidos, su voz quebrada y ese último abrazo que intentó decir todo lo que las palabras no alcanzaron a pronunciar.
Desde entonces, no ha habido un solo día en el que no me pregunte cómo está, si piensa en mí... si acaso me recuerda.
Donde sea que estés, Óscar... te extraño. Te extraño más de lo que las letras podrían decir.