La preparatoria en primavera era la época más fresca del año estudiantil y se podía sentir en sus pasillos, era como una fusión de dopamina y serotonina que le agregaba al ambiente escolar una especie de energía agradable; no había conflictos, expulsiones, peleas o chismes relevantes o al menos así era para Dante. Pero esta primavera fue muy diferente para Dante cuando lo que jamás creyó que pasaría, pasó. August Blaze, el mismo alfa de aspecto frío y amenazante que era el capitán del equipo de fútbol americano, le declaró su amor. No era exagerado decir que Dante se atragantó con su saliva cuando vio el gran cartel que tenía escrito "¿Quieres ser mi omega/novio?" Con grandes letras y corazones rojos dibujados en medio.